¡Qué nevada!

Puff, hay que empezar un lunes, y de que mejor forma que…¡Nevando!

Hacía un año, casi que no ocurría.

Fué llegar al cole y…¡Toma! ¡Que bolazo! Llegaron los de guardería, y que se armó.

Llegó la hora del recreo, estaba toda empapada, acabé con las manos rojas, claro, es que fui tan inteligente de no bajarme los guantes.

Tuvimos que subirnos a clase, pero lo bueno es que habíamos podido disfrutar de la nieve por unos instantes.

Riiiiing

¡A comer!

Me puse el abrigo, el gorro, la bufanday los guantes, tenía que volver a casa …andando.

Por el camino le lancé unas cuantas bolas de nieve a mi hermano, claro que el me las devolvía el doble de grandes.

Por la tarde, ya no fuimos al cole, mi madre nos dejó bajarnos a un descampado, estaba todo nevado. Cuando subimos, nos tuvimos que cambiar por completo…

Pero había merecido la pena, nos subimos una bola de nieve a casa, yo la metí al congelador (Como Lisa Simpson)

Así ese día recordé otros de cole y nieve, como cuando en primero el profe nos subió una bola a clase , en tercero hicimos carreras patinando…todo esto va dejando huellas.

Igual que otras muchas cosas, nunca olvidaré los días de escuela si…ESTA NEVANDO

Deja un comentario

Estadísticas

  • 77.847 hits